Normas de uso y disfrute del JBCLM
Para el correcto desarrollo de las actividades y funciones del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha, se han designado una serie de normas de obligado cumplimiento. El JBCLM es un espacio museístico donde impera el bienestar de las plantas y de la biodiversidad en general, así como su conservación.
-Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto.
-La responsabilidad de supervisión del grupo visitante corresponde al monitor, profesor o director del mismo, no al personal del JBCLM. El JBCLM se reserva el derecho de admisión y de expulsión.
- Elija ropa y calzado adecuados para caminar sobre suelos que podrían estar embarrados o resbaladizos. Tenga en cuenta la previsión meteorológica antes de su visita al JBCLM. En verano, asegúrese de traer protector solar, gorro y agua.
-Se ruega que mantenga sus pertenencias controladas en todo momento.
-Manténgase alejado/a de orillas de lagunas y evite que cualquier objeto personal caiga a las mismas.
DENTRO DEL JBCLM, NO SE PERMITE:
-Fumar en todo el recinto.
-Arrancar plantas o cualquier parte de las mismas, así como manipularlas en exceso o ingerir cualquiera de sus partes.
-Subirse a los árboles.
-El uso de altavoces o cualquier sistema de amplificación de sonido que pudiera molestar al resto de visitantes o a la fauna del jardín.
-Sentarse en el suelo, escaleras o rampas bloqueando el paso.
-Pisar zonas ajardinadas o parterres.
-Hacer fuego.
-Subirse a las fuentes o bancos, o hacer un uso indebido de cualquier instalación del JBCLM.
-El acceso con animales, incluidos perros, exceptuando perros guía.
-La captura de cualquier animal (para la realización de estudios científicos, contacte con la dirección del JBCLM).
-Pasear con bicicletas, patines o monopatines. En la entrada del Jardín Botánico, hay un soporte para bicicletas disponible.
-Dejar residuos o desperdicios fuera de las zonas habilitadas.
-Jugar a la pelota o a cualquier otro deporte.
-La realización de fotografía comercial.
-Acceder a las zonas de trabajo exclusivas del personal del jardín.
El incumplimiento de cualquiera de estas normas puede conllevar la expulsión inmediata del recinto y la reclamación económica por los posibles daños que puedan haberse causado.